Los síntomas de las convulsiones pueden confundirse fácilmente con otras afecciones, desde la demencia hasta el ictus. Tal confusión puede dificultar la reacción adecuada. Por ello, es tan importante saber qué hacer cuando una persona mayor tiene una convulsión epiléptica, qué hacer después de la convulsión epiléptica y cómo pueden parecer los síntomas de las convulsiones en las personas mayores. Conocer unas pocas precauciones simples puede literalmente salvar la vida de alguien.
Causas de las convulsiones en los ancianos
Las convulsiones en los ancianos pueden estar causadas por varias razones, pero sobre todo por la epilepsia. Dado que los factores de riesgo de la epilepsia están relacionados con las enfermedades que afectan las funciones cerebrales, los accidentes cerebrovasculares (ictus) y las lesiones en la cabeza, las personas de avanzada edad son mucho más propensas a desarrollarla.
La causa de las convulsiones en pacientes mayores es generalmente la epilepsia, pero hay que destacar que las convulsiones no-epilépticas en los ancianos pueden resultar de muchas cosas. Por ejemplo, una convulsión no epiléptica puede ser causada por su condición física o estrés y puede manifestar los mismos síntomas que una convulsión epiléptica. Pero, ¿cómo es?
Tipos de convulsiones
Las convulsiones constituyen esencialmente un trastorno eléctrico en el cerebro.
El tipo de convulsión que experimenta una persona de la tercera edad dependerá de la ubicación del trastorno. Por ejemplo, una convulsión general cubre toda la actividad eléctrica del cerebro. Esto puede llevar a convulsiones, caídas, espasmos inesperados y pérdida de conciencia o la capacidad de hablar. Incluso la respiración puede detenerse por unos momentos.
Otras veces, la actividad eléctrica se concentra en solo un área del cerebro, que se llama convulsión parcial. Este tipo es uno de los más comunes en personas mayores. Cuando una persona tiene una convulsión parcial compleja a menudo parece estar confundida, sigue mirando, murmura o repite acciones como si estuviera sonámbula. Al igual que con la demencia, el entorno familiar puede parecerle extraño. Estos eventos a menudo se pasan por alto durante un cierto período de tiempo, ya que las personas no recuerdan que han sufrido convulsiones parciales.
Una convulsión generalizada se caracteriza generalmente por el hecho de que el cuerpo de la persona se endurece y comienza a temblar de una manera inusual. Pero es importante entender que las convulsiones epilépticas en las personas mayores no siempre causan tales síntomas dinámicos. A veces una persona que tiene una convulsión epiléptica simplemente cae, como si de repente perdiera el conocimiento.
Cómo ayudar a una persona mayor en el caso de sufrir una convulsión
Alguien que está experimentando una convulsión puede no ser capaz de hablar, pero puede ser capaz de responder a solicitudes simples. Los síntomas de una convulsión generalmente desaparecen en tres minutos, aunque pueden durar hasta una hora antes de que la persona recupere el conocimiento completo. Después del final de la convulsión, la persona de edad avanzada tiende a experimentar una pérdida de control sobre la vejiga o que sudan excesivamente.
El procedimiento en esta situación es el siguiente:
Si la persona está experimentando una convulsión epiléptica por primera vez, es necesario buscar inmediatamente atención médica
Si la persona ha sido diagnosticada con epilepsia y experimenta convulsiones regularmente, el médico puede aconsejar esperar unos tres minutos antes de solicitar ayuda médica.
Hasta que la asistencia médica esté disponible, es posible ayudar a la persona de la siguiente manera:
Protege la cabeza de la persona mayor de las lesiones sosteniéndola con las manos
Despeja sus vías respiratorias
No insertes ningún elemento en su boca
Después de que la convulsión se haya detenido, comprueba si hay lesiones.
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